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Cómo la Ley Smoot-Hawley Influyó en el Comercio Global y las Políticas Económicas
10 mess atrás por Matteo Rossi

La Ley de Aranceles Smoot-Hawley: Comprendiendo su Rol en la Gran Depresión

Sumérgete en la intrincada historia y consecuencias de la Ley de Aranceles Smoot-Hawley de 1930. Esta guía exhaustiva te ayudará a comprender por qué esta legislación, diseñada para proteger las industrias de Estados Unidos de la competencia extranjera, es ampliamente considerada como un factor contribuyente en la exacerbación de la Gran Depresión. Aprenderás sobre las reacciones globales a la ley, la respuesta política dentro de Estados Unidos y los cambios de política subsiguientes que fueron fundamentales para dar forma al futuro del comercio internacional.

Desvelando la Ley de Aranceles Smoot-Hawley: Una Historia de Proteccionismo y Disrupciones en el Comercio Global

La Ley de Aranceles Smoot-Hawley, una iniciativa legislativa de Estados Unidos de 1930, tenía como objetivo proteger a las empresas estadounidenses del embate de la competencia extranjera mediante el aumento de los aranceles de importación. Sin embargo, las consecuencias de esta legislación suelen asociarse con la intensificación de la crisis económica global conocida como la Gran Depresión.

Reconocida convencionalmente como la Ley de Aranceles Smoot-Hawley, esta normativa, inicialmente designada como la Ley de Aranceles de Estados Unidos de 1930, fue idea del Sen. Reed Owen Smoot y del Rep. Willis Chatman Hawley.

Objetivos Principales de la Ley Smoot-Hawley:

El objetivo principal de la Ley Smoot-Hawley era fortalecer los sectores agrícolas e industriales de Estados Unidos frente a los competidores extranjeros mediante un considerable aumento de los aranceles a los bienes importados. Este incremento sustancial de aproximadamente el 20% fue reciprocado por al menos 25 otras naciones, elevando sus aranceles a los productos estadounidenses y causando posteriormente una significativa disminución del comercio global. Esta disminución desempeñó un papel importante en magnificar los efectos perjudiciales de la Gran Depresión.

Promulgada a mediados de 1930, la Ley de Aranceles Smoot-Hawley aumentó sustancialmente los derechos de importación de Estados Unidos, construyendo sobre los aranceles ya elevados resultantes de la Ley Fordney-McCumber de 1922. La legislación inicialmente buscaba brindar mayor protección a los agricultores estadounidenses, que enfrentaban los desafíos de competir contra importaciones agrícolas más baratas, principalmente de Europa. El clamor por medidas protectoras se extendió más allá de la agricultura, con otros sectores industriales uniéndose al coro en busca de escudos similares de protección.

El Gran Crash de 1929: Un Punto de Inflexión

El impulso para la legislación fue inicialmente obstaculizado por los republicanos moderados del Senado a principios de 1929. Sin embargo, la marea cambió tras el colapso del mercado de valores más tarde ese año. La catástrofe económica amplificó los sentimientos proteccionistas y aislacionistas, allanando el camino para la aprobación del proyecto de ley. Aunque el proyecto de ley enfrentó una batalla reñida en el Senado, pasó sin problemas por la Cámara de Representantes.

Ignorando la oposición de más de 1,000 economistas que solicitaron el veto, el presidente Herbert Hoover firmó la Ley de Aranceles Smoot-Hawley en junio de 1930, una decisión que ahora se considera una de las más catastróficas en la historia del Congreso.

Repercusiones Globales No Previstas:

Contrariamente al optimismo de Hoover, los aranceles aumentados bajo la Ley Smoot-Hawley agravaron aún más las ya frágiles economías globales que lidiaban con las consecuencias de la Gran Depresión y el aftermath de la Primera Guerra Mundial. Alemania, en particular, se encontró atrapada en un ciclo vicioso de tensión económica, ya que luchaba por pagar reparaciones de guerra al tiempo que enfrentaba una disminución de las exportaciones debido a los incrementos arancelarios.

El mundo respondió de manera similar a los aumentos arancelarios de Estados Unidos, con alrededor de 25 naciones incrementando sus aranceles, lo que llevó a una caída del 66% en el comercio internacional entre 1929 y 1934.

Cambio en la Política Arancelaria de EE. UU.:

Las elecciones de 1932 marcaron un punto de inflexión, ya que Franklin D. Roosevelt reemplazó a Hoover como presidente y tanto Smoot como Hawley perdieron sus cargos. Con un mandato fresco, Roosevelt inició esfuerzos para reducir los aranceles. En 1934, el Congreso aprobó la Ley de Acuerdos Comerciales Recíprocos, otorgando efectivamente el control de la política arancelaria al presidente y autorizándolo a negociar aranceles más bajos con naciones extranjeras.

En las décadas siguientes, Estados Unidos continuó fomentando el comercio internacional, desempeñando un papel líder en el establecimiento de acuerdos comerciales como el Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT), el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y la Organización Mundial del Comercio (OMC).

Debate sobre el Impacto de la Ley Smoot-Hawley:

Los economistas siguen divididos en cuanto a hasta qué punto la Ley Smoot-Hawley exacerbó la Gran Depresión. Mientras algunos argumentan que su impacto fue insignificante, dado que el comercio internacional era una parte relativamente menor de la economía estadounidense en ese momento, otros sostienen que sus efectos indirectos fueron de gran alcance.

Este artículo ofrece una inmersión profunda en la Ley de Aranceles Smoot-Hawley de 1930, su intención, el impacto que tuvo en el comercio global durante la Gran Depresión y los cambios de política que le siguieron. A pesar del debate sobre su contribución precisa a las dificultades económicas de la época, la ley sigue siendo un testimonio de los posibles peligros del proteccionismo y la importancia de políticas comerciales abiertas y justas.


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Matteo Rossi
Matteo Rossi
Autor

Matteo Rossi es un experimentado experto financiero, competente en áreas de estrategias de inversión, bonos, ETFs y análisis fundamental. Con más de una década en el sector financiero, Matteo ha desarrollado un agudo sentido para determinar el valor intrínseco de los valores y descifrar las tendencias del mercado. Se especializa en ofrecer perspicaces conocimientos sobre bonos y ETFs, con una firme creencia en los principios de inversión a largo plazo. A través de Investora, aspira a educar a los lectores sobre cómo crear una cartera de inversión diversa que perdure en el tiempo. Fuera del ámbito financiero, Matteo es un apasionado entusiasta de la música clásica y un defensor comprometido de la conservación del medio ambiente.


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